BROCHA PROVISTA DE MANGO Y DE CABEZA PORTACERDAS D E S C R I P C I O N La presente invención se refiere a una brocha provista de mango y de cabeza portacerdas.
Tradicionalmente se vienen utilizando brochas clásicas en las que el mango está rígidamente fijado a la cabeza portacerdas, constituida por una virola (generalmente de metal), por resina (por ejemplo epoxy) y por cerdas. La unión entre cabeza y mango puede incluir dientes rígidos solidarios con el mango e inmersos en la resina o bien el uso de clavos que fijan entre sí virola y mango.
Las desventajas del sistema tradicional consisten en el hecho de que el mango es más bien resbaladizo, no permite un agarre seguro en condiciones de uso en que, por ejemplo, el usuario presente sudoración de las manos; y además la rigidez del pincel es causa frecuente de formación de ampollas en las manos de dicho usuario (cuando es ocasional) y en cualquier caso produce una notable fatiga durante la propia operación de pintura.
Así pues, el propósito principal de la presente invención es realizar una brocha, menos resbaladiza, que permita un agarre más cómodo y seguro, que reduzca las molestias en su uso, como el cansancio y la
formación de ampollas en la piel de las manos del usuario ocasional y que además sea utilizable como herramienta multifuncional.
Este propósito, junto con otros que quedarán mejor esclarecidos para el experto del ramo en la detallada exposición que sigue, se consigue con una brocha acorde con las enseñanzas técnicas de la adjunta reivindicación 1, ya sea por sí sola, ya en combinación con una o más de las reivindicaciones a ella subordinadas.
La invención se comprenderá mejor a través de la siguiente descripción detallada que se facilita meramente a título de ejemplo y que va en relación con el diseño adjunto, en el que : las figuras 1,6 y 9 muestran una vista lateral de una brocha descomponible donde mango y cabeza están separados en tres formas de realización diferentes ; las figuras 2,7, 10 y 12 muestran una vista lateral de la brocha donde mango y cabeza están amoviblemente vinculados entre sí en cuatro formas de realización diferentes; las figuras 3,8 y 13 muestran una vista frontal de la cabeza portacerdas en tres formas de realización diferentes;
las figuras 4 y 11 muestran una vista frontal de la brocha en posición de uso en dos formas de realización; las figuras 5a y 5b muestran una vista en sección lateral en abierto de la cabeza portacerdas; la figura 14 muestra una vista en perspectiva del conjunto mango-elemento flexible en la realización de las figuras 11,12 y 13; la figura 15 muestra una vista en perspectiva del elemento flexible 3b en solitario en las realizaciones de las figuras 11,12, 13 y 14; la figura 16 muestra una vista de la brocha en posición de uso, tumbada de lado sobre una superficie de apoyo.
En una primera realización la cabeza 5 está formada por cerdas 1, virola 2 y un elemento flexible 3 (figuras 1,2 y 3) que es solidario con la viera, por ejemplo mediante inmersión de uno de sus extremos en la resina epoxy 10 (figura 5a), que además fija a la propia virola las cerdas 1.
Como alternativa, el elemento flexible puede fijarse a la virola 2 por medio de clavos 14 que se introducen en orificios a propósito practicados en la virola 2 y en el apéndice del elemento flexible 3 (figura 5b).
El elemento flexible 3 es de tipo laminar y se puede practicar en él un ojal 12 que facilita la flexibilidad del elemento mismo y que aligera su estructura; su parte terminal presenta forma de T de modo que sea posible encajar la cabeza en su correspondiente nicho 4 practicado en la parte terminal del mango 6 (figura 2).
El mango 6, por su parte, está formado por una empuñadura 11 que termina en una parte en forma de caballete 8 con el ya mencionado nicho de acoplamiento 4 de manera que vincule amoviblemente la cabeza portacerdas 5 al mango 6. Puede observarse que las dos superficies contrapuestas 7 del elemento en forma de caballete 8 son aptas para permitir un agarre seguro, y lo más abajo posible, del pincel con los dedos, y sobre todo para limitar el desplazamiento de la cabeza portacerdas durante el uso.
La abertura 9 se practica en el extremo del mango 6 y sirve para permitir la cooperación del propio mango 6 con un genérico gancho de sujeción (figura 4).
En una segunda realización, en cambio, la cabeza 5 está formada por cerdas 1, virola 2 y nicho de acoplamiento 4, en tanto que el elemento flexible 3 es ahora solidario con el mango 6 y con el elemento en forma de caballete 8 (figuras 6,7 y 8).
En una tercera realización el elemento laminar 3b está provisto, respectivamente, de dos (figuras 14 y 15) o de cuatro (figura 13) pequeños trinquetes 15, que cooperan con el elemento en forma de caballete 8 a través de oportunas aberturas 16 practicadas en la empuñadura 11 e inmediatamente adyacentes a la base de la misma (figura 14).
El elemento laminar 3b presenta un ojal 16 que aligera su estructura y dos apéndices 17 para el acoplamiento por inmersión en la resina epoxy contenida en la virola (figura 15).
Una posible variante de la primera realización (figuras 1,2, 3 y 4) consiste en realizar el elemento flexible 3 en forma de serpentina (figuras 9 y 10, donde está indicado como 3a) de modo que incremente aún más la flexibilidad y facilite la acción de pintar.
Otra variante consiste en prever en el extremo superior del mango 6 un dispositivo coestampado que puede ser distinto en cada ocasión, como por ejemplo abrelatas, rasqueta, destornillador (ver en particular las figuras 11 y 12, donde está indicado como 20), abrebotellas, cúter, navajita, sierra.
Dicho dispositivo puede también realizarse por separado en las diferentes formas ya referidas e insertarse en el correspondiente nicho de la cabeza del mango según las necesidades de uso.
En todas sus realizaciones la brocha, durante su uso, puede dejarse tumbada de lado de manera estable sobre un plano de apoyo. Si la cabeza portacerdas amovible 5 resulta ser más ancha que la parte en forma de caballete 8, las partes laterales 21 del elemento laminar 3b deberán ser planas, de modo que garanticen la estabilidad de la brocha cuando se la deja apoyada sobre un plano (figuras 14 y 15); si, por el contrario, la cabeza portacerdas 5 resulta más estrecha la estabilidad de la brocha apoyada viene asegurada por la forma aplanada que presenta lateralmente la parte en forma de caballete 8.
Con la flexibilidad del elemento intermedio 3 y la consiguiente inclinación respecto al mango 6 que la cabeza portacerdas puede asumir durante el uso de la brocha se obtiene la notable ventaja de reducir la fatiga del usuario.