Sustrato Orgánico Coloreado. Sector de la técnica La invención se encuadra dentro del sector de la jardinería y el paisajismo, concretamente en el campo de la decoración y la mejora o enriquecimiento de suelos con sustratos orgánicos.

Estado de la técnica

Existen en el mercado actualmente múltiples y diferentes elementos y materiales decorativos para su uso en jardinería y paisajismo, principalmente uso de plantas y elementos ornamentales como esculturas, fuentes, piedras, gravas y tierras de diferentes tonos y colores, cortezas y residuos procedentes de talas y podas, así como abonos químicos de diferentes colores. Así mismo, en el mercado existen múltiples y variados sustratos orgánicos de origen animal, vegetal o compost, que son usados con la finalidad de mejorar o enriquecer los suelos, pero que a diferencia del resto de elementos, carecen de utilidad decorativa por su limitado rango de colores y tonos. Para un mayor campo de aplicación, mayor aprovechamiento y aplicaciones de estos sustratos orgánicos de origen animal, vegetal o compost, sería aconsejable mejorar la estética y presentación de estos materiales para poder emplearlos con fines decorativos adicionalmente a su utilidad como mejora y enriquecimiento de suelos. Es aquí donde se centra la presente invención o mejora.

Descripción detalla de la invención

La presente invención se refiere a los sustratos orgánicos (no químicos) de origen animal, vegetal o compost, que actualmente se usan sólo con fines de mejora y enriquecimiento de suelos; a los que durante el proceso de preparación (triturado, cribado y mezcla de los diferentes componentes en proporciones variables según uso final) y previamente al envasado o suministro a granel para su venta, de forma adicional a los componentes tradicionales, se le añaden colorantes (pigmentos inertes procedentes de óxido de hierro o de óxido de cromo en una proporción aproximada del 1 % al 10% en peso) mediante un mezclado mecánico (no químico) hasta la homogenización del conjunto en una mezcladora para cambiar el color predominante del producto final.

Por tanto, el coloreado consiste en la aportación y reparto uniforme de pigmentos inertes por la superficie de las partículas de los sustratos que se decida colorear mediante un mezclado mecánico hasta la homogenización del conjunto formado por el sustrato y los colorantes.

La finalidad del coloreado es mejorar el aspecto original y homogeneizar la textura de los diferentes y múltiples materiales que pudiesen existir debido al, muchas veces, impredecible origen de los componentes (estiércol, reciclado de residuos sólidos urbanos, etc.), que pueden cambiar según la época del año, según los hábitos de consumo, etc.

De esta forma obtenemos el Sustrato Orgánico Coloreado, es decir, un sustrato orgánico del color deseado, claramente diferenciado del sustrato original y del resto del mercado; ampliando así su utilidad a fines decorativos y/o de integración paisajística.

Descripción de ejemplos de aplicación de la invención o mejora. Esta invención o mejora es aplicable a gran variedad de sustratos orgánicos, por tanto veamos a continuación algunos ejemplos, los cuales no pretenden ser limitativos de su alcance:

Ejemplo 1 .

Como primer ejemplo, supongamos que tenemos un sustrato realizado con mezcla de compost procedente del reciclado de la materia orgánica de los residuos sólidos urbanos de vertedero y fibra de coco. Este tipo de material presenta una composición adecuada para su uso como mejorante y enriquecedor de suelos, sin embargo, su aspecto (color marrón y con restos de basura) lo hace poco atractivo para su uso en jardinería o paisajismo, es por ello que sería necesario cambiarle ese aspecto para aumentar su aceptación en el mercado. Si el mencionado sustrato, además del proceso habitual de triturado y cribado para mejorar su granulometría, se mezcla con aproximadamente un 5% de un colorante rojo procedente de óxido de hierro, le hará visualmente más atractivo, así, además de mejorar y enriquecer el suelo donde se aplique, le daría un tono rojizo al suelo; además, el colorante mimetizaría los restos de residuos que pudiesen quedar a la vista, minimizando así su rechazo visual. Ejemplo 2.

Otro ejemplo de aplicación sería coger un sustrato que se use como recebo de césped (hecho por ejemplo con humus y arena), y mezclarlo aproximadamente con un 10% de colorante verde que le dé visualmente un tono predominantemente verde, así al extenderlo sobre las zonas más pobres o "calvas" de una superficie sembrada de césped (de un jardín, de un campo de fútbol, etc.) en lugar de resaltar negativamente las zonas de aplicación, las disimularía y mejoraría la imagen.