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Title:
METHOD FOR THE SURFACE DECONTAMINATION OF PACKAGED SOLID FOOD
Document Type and Number:
WIPO Patent Application WO/2016/146864
Kind Code:
A1
Abstract:
The invention relates to a method for the microbial decontamination of packaged solid food by means of essential oils (EOs), comprising vacuum evaporation of the EOs, and vacuum application of the EO vapours to the solid food arranged in an open container, wherein said vapours are drawn along by air or by a mixture of food-grade gases and guided to the vacuum enclosure containing the packaged food to be microbiologically decontaminated.

Inventors:
LOPEZ GOMEZ ANTONIO (ES)
LOPEZ CÁNOVAS DAVID ANTONIO (ES)
Application Number:
PCT/ES2016/070128
Publication Date:
September 22, 2016
Filing Date:
February 26, 2016
Export Citation:
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Assignee:
UNIV CARTAGENA POLITECNICA (ES)
International Classes:
A23L3/3409
Foreign References:
EP2296479B12014-04-23
Other References:
FRANKOVA, J. ET AL.: "Enhanced antibacterial effectiveness of essential oils vapors in low pressure environment.", FOOD CONTROL, vol. 35, 2014, pages 14 - 17, XP055311580
See also references of EP 3269253A4
Attorney, Agent or Firm:
CARVAJAL Y URQUIJO, ISABEL (ES)
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Claims:
REIVINDICACIONES

1. Procedimiento de descontaminación superficial de alimentos sólidos envasados, que se efectúa antes de o durante el cierre del envase o antes de su expedición, mediante aceites esenciales (AEs), que se caracteriza por comprender las etapas siguientes:

a) evaporación de los AEs en un recipiente a vacío, a una temperatura entre 20 y 150 °C, preferiblemente entre 50 y 100°C; de modo que dicha evaporación tiene lugar en un tiempo de entre 1 y 40 segundos, preferiblemente entre 1 y 30 segundos,

b) aplicación de los vapores de AEs sobre el alimento sólido envasado ubicado en una cámara o recinto a vacío, en donde los vapores generados son arrastrados por aire o por una mezcla de gases de uso alimentario hasta este recinto, según una relación de 10 a 120 mg de aceite esencial evaporado por litro de aire o mezcla de gases, medido este volumen a presión atmosférica y a temperatura de 25 °C, y conducidos hasta donde está el alimento situado en un envase abierto.

2. Procedimiento según la reivindicación 1 , caracterizado por que la etapa a) se realiza a una presión absoluta entre 1 y 990 hPa, preferiblemente, entre 5 y 500 hPa.

3. Procedimiento según las reivindicaciones 1 y 2, caracterizado por que la etapa b) se realiza a una presión absoluta entre 1 y 990 hPa, preferiblemente, entre 5 y 800 hPa.

4. Procedimiento según la reivindicación 1 , caracterizado por que antes de la etapa b) se realiza un enfriamiento a vacío ("vacuum cooling"). 5. Procedimiento según las reivindicaciones 1 a 4, caracterizado por que los AEs que se emplean son AEs puros de origen vegetal, seleccionados de entre los que proceden de brotes o yemas, flores, hojas, tallos, ramas, semillas, frutos, raíces, o la madera o corteza, o una mezcla de los mismos. 6. Procedimiento según las reivindicaciones 1 a 5, caracterizado por que como aceite esencial se emplea uno de los componentes, principales o no, de estos AEs, seleccionados de entre los que son terpenos, o terpenoides, o constituyentes aromáticos o alifáticos, o una mezcla de los mismos, o una mezcla de los mismos con una mezcla de los citados AEs puros. 7. Procedimiento según las reivindicaciones 1 a 6, caracterizado por que el alimento envasado a descontaminar se encuentra en un envase abierto, el cual es de cartón, madera, plástico, material plástico biodegradable, o de otro material de uso alimentario.

8. Procedimiento según las reivindicaciones 1 a 7, caracterizado por que el alimento a descontaminar es uno de los siguientes: alimentos sólidos frescos o procesados; de origen vegetal o animal, envasados en trozos o en lonchas; quesos; pescados, enteros o fileteados; otros productos del mar, enteros, o en trozos; productos de panificación, pan de molde, piezas de panadería, pastelería o confitería; platos preparados.

9. Procedimiento según la reivindicación 1 , caracterizado por que la etapa b) se realiza según una relación de 15 a 60 mg de AEs vaporizados por litro de aire o mezcla de gases, medido este volumen a presión atmosférica y a temperatura de 25 °C.

Description:
PROCEDIMIENTO DE DESCONTAMINACIÓN SUPERFICIAL DE ALIMENTOS SÓLIDOS ENVASADOS

Descripción

Objeto de la invención

La presente invención se refiere a un procedimiento de descontaminación superficial de alimentos sólidos envasados, de modo que la descontaminación se lleva a cabo con vapores de aceites esenciales (AEs) que se generan a vacío y se aplican a vacío, y antes o durante el cierre de los envases, y/o antes de su expedición.

El objeto se incluye, en general, en el campo de la tecnología de descontaminación superficial de alimentos sólidos, frescos o procesados; de origen vegetal, frutas y hortalizas frescas, enteras o cortadas, ensaladas de todo tipo y composición; de origen animal: productos cárnicos loncheados, quesos loncheados; productos de panificación, pan de molde, piezas de pastelería, y platos preparados que, antes o después de su envasado, y antes de su termosellado, puedan sufrir algún tipo de contaminación superficial.

Antecedentes de la invención

En los últimos años se ha tenido una creciente demanda de alimentos listos para su consumo (denominados alimentos RTE, por su denominación en inglés "Ready To Eat"), como, por ejemplo, ensaladas con vegetales de hojas verdes listas para consumir, o jamón cocido con bajo contenido en grasa, en lonchas. Esta demanda sigue creciendo actualmente, y las expectativas son también de crecimiento para los próximos años. Esta tendencia sostenida se corresponde con el interés cada vez mayor de la gente por adoptar hábitos de alimentación más saludables.

Al mismo tiempo, se ha constatado que las hortalizas y las ensaladas vegetales RTE, así como los productos cárnicos cocidos en lonchas, son, con una frecuencia significativa, la causa de brotes de intoxicación alimentaria en muchas partes del mundo. Tanto en Europa como en EEUU se ha puesto de manifiesto que, en una buena parte de los brotes recientes de enfermedades transmitidas por los alimentos, se ha encontrado relación entre algunos agentes patógenos y algunos de estos productos alimenticios RTE.

En el caso de las ensaladas vegetales, como poseen una alta relación superficie/peso y un pH relativamente alto, son un buen medio de desarrollo de una gran población microbiana, especialmente las bacterias, que pueden contribuir a la descomposición natural de los órganos vegetativos separados de la planta (Nguyen-The y Carlin, 1994; Ragaert et al., 2007). Los patógenos, como Listeria monocytogenes, Salmonella y Escherichia coli 0157-H7, pueden contaminar el producto durante el cultivo y el procesado y envasado de las ensaladas (Franz y van Bruggen, 2008). Los microorganismos y los patógenos entéricos pueden ser protegidos de la acción de los desinfectantes aplicados durante el lavado de los vegetales debido a las irregularidades de la superficie de las hojas, las lesiones de los tejidos vegetales, la inclusión en las biopelículas de la filosfera o por internalización dentro de la planta (Gómez-López et al., 2008). Además, la conservación a baja temperatura y la atmósfera modificada (AM) pueden significar un débil obstáculo contra la proliferación de microorganismos patógenos psicrófilos como Listeria (Jacxsens et al, 2001 ; Junttila et al, 1988; Scifo et al, 2009). Es así como los distintos estudios microbiológicos de estas ensaladas RTE han detectado la presencia de bacterias patógenas entéricas, Escherichia coli, coliformes, bacterias aeróbicas totales y microorganismos de deterioro, como hongos y levaduras (Abadías et al, 2008; Fróder et al, 2007; Loncarevic et al, 2005; Pavan da Silva et al, 2007; Pianetti et al, 2008; Valentin-Bon et al, 2008). La mayoría de los recuentos encontrados varían entre 4 y 8 log UFC / g para el total de bacterias aerobias y entre 0,7 (límite de detección) y 6 log UFC / g para coliformes.

Además, según los trabajos de Caponigro et al. (2010), la tasa de aumento de las poblaciones microbianas durante la vida útil de las ensaladas no se vio muy afectada por el nivel de contaminación inicial porque éste era ya bastante alto en la ensalada recién envasada. En efecto, en estos estudios se vio que más del 20% de los lotes analizados ya tenía una carga inicial superior a 6 log UFC / g. Esta es una carga microbiana muy elevada, a pesar de realizar el lavado y la descontaminación siguiendo las recomendaciones que establece la normativa vigente. Así, en la fecha de caducidad los recuentos de aerobios totales superaron los 7,2 log UFC / g en el 50% de los lotes y 7,7 log UFC / g en el 25%.

El lavado con agua sola reduce aproximadamente 10 veces la carga microbiana de las ensaladas, mientras que el agua clorada logra una reducción de 100 veces. Esta descontaminación junto con el uso de atmósfera modificada y la conservación refrigerada, consigue el control de la carga microbiana habitual, pero no podría detener la proliferación de microorganismos patógenos psicrófilos como Listeria monocytogenes, que podría crecer a las temperaturas habituales de conservación refrigerada, de 3 a 7°C. Esto se corresponde con lo observado, y ya citado anteriormente, por los autores Caponigro et al. (2010).

En definitiva, se pone de manifiesto que los procedimientos actuales de procesado y envasado de las ensaladas vegetales, solas o mixtas, no ofrecen grandes garantías de elevada seguridad alimentaria, para que no pueda ocurrir en cualquier momento un brote de intoxicación alimentaria con origen en estas ensaladas.

Todo lo anterior explica que se estén proponiendo nuevas tecnologías de lavado y descontaminación, en principio, más eficaces para ser aplicadas en el lavado de las ensaladas antes de su envasado (Gil et al., 2009; Artés et al., 2009). Se han propuesto soluciones antimicrobianas en agua (ácido peroxiacético, dióxido de cloro, peróxido de hidrógeno, ácidos orgánicos, agua electrolizada), tratamiento con agua caliente, radiación UV-C, agua ozonizada, oxígeno superatmosférico (en combinación con MAP), MAP enriquecido con gases inertes (Ar, He, Xe) o N 2 0 (Artés et al., 2009; Graca et al., 201 1). Pero, la mayoría de las propuestas no consiguen más eficacia que el lavado con agua clorada; de hecho muchas veces se presentan sobre todo como alternativa a este procedimiento de lavado para evitar el uso del cloro (Issa- Zacharia et al., 2011).

Algo parecido ocurre, por ejemplo, con los loncheados de jamón cocido y otros productos cárnicos cocidos similares, de cerdo o pavo, o con los productos lácteos frescos cortados. Cuando se envasan pueden tener un recuento microbiano elevado, tanto de microorganismos patógenos (por ejemplo, Listeria monocytogenes) como de microorganismos alterantes (por ejemplo, bacterias acido lácticas). Si no se aplica ningún conservante eficaz, ni se realiza ningún tratamiento de descontaminación o de pasteurización o esterilización antes o después del cierre del envase, el producto envasado puede llevar microorganismos patógenos y puede contener una carga microbiana alterante que disminuya de forma significativa su vida útil (Seow et al, 2014; Han et al, 2014; Barbosa et al, 2014).

Los aceites esenciales, en adelante AEs, son sustancias GRAS (siglas que vienen de su clasificación, en inglés, como "Generally Recognised as Safe", es decir, generalmente reconocidas como seguras) que pueden ser utilizadas en los alimentos como sustancias antimicrobianas, al mismo tiempo que tienen unas propiedades aromáticas que pueden ser especialmente interesantes en el alimento (Moreira et al., 2005). Los AEs o esencias de plantas aromáticas, son sustancias volátiles con una consistencia oleosa, que son normalmente producidas por las plantas. Son sintetizados por todos los órganos de la planta, es decir, brotes o yemas, flores, hojas, tallos, ramas, semillas, frutos, raíces, o la madera o corteza. Existen más de 3.000 tipos de aceites esenciales, aunque solamente se comercializan del orden de 300 tipos. Por otro lado, los aceites esenciales son mezclas complejas de más de 100 componentes volátiles biosintetizados por las plantas, que incluyen principalmente terpenos y terpenoides, y constituyentes aromáticos y alifáticos, todos caracterizados por tener bajo peso molecular. La mayor parte de la actividad antimicrobiana en los AEs se encuentra en los compuestos terpenoides oxigenados (por ejemplo, alcoholes y terpenos fenólicos), aunque algunos hidrocarburos también presentan efectos antimicrobianos. Algunos estudios han demostrado que los AEs puros, es decir, que incluyen todos sus componentes, por lo general tienen una mayor actividad antimicrobiana que las mezclas de sus componentes principales, lo que sugiere que los componentes minoritarios pueden ser críticos para conseguir una cierta actividad antimicrobiana frente a determinados microorganismos. Por otro lado, se ha observado que, en determinados casos, la mezcla de aceites esenciales puros con determinados componentes mayoritarios o minoritarios de estos aceites esenciales pueden conseguir un mayor efecto antimicrobiano (Inouye et al. 2006; Bassolé y Juliani, 2012).

Así, se ha puesto de manifiesto que los vapores de linalol y citral, que son componentes de algunos de los AEs, reducen la carga microbiana de bacterias Gram-positivas en la hoja de col, consiguiendo una reducción bacteriana hasta de 6,5 log UFC / 2 cm 2 de muestra (Fisher y Phillips, 2006). Los vapores de AEs de bergamota, y de linalol y citral, con dosis mínimas inhibitorias (DMI) que oscilan entre el 2% y el 0,06%, han sido probados frente a cepas de Arcobacter butzlerí en hoja de col, y se ha observado una reducción de la carga microbiana (de 7 log UFC / 2 cm 2 ) hasta un nivel indetectable (Fisher et al., 2009). Esto se corresponde con investigaciones anteriores que ponen de manifiesto que las DMI de los vapores de los AEs referidos a la inhibición de patógenos son más bajos que las DMI del mismo aceite pero en forma líquida (Inouye, 2003; Fisher y Phillips, 2006). Por ejemplo, cuando se utiliza un método de dilución en agar frente a Escherichia coli, las Concentraciones Mínimas Inhibitorias (CMIs, μg / mL) y las DMIs ^g / cm 2 ), respectivamente, para los distintos aceites esenciales son:

Aceite esencial CMIs ^g / mL) DMIs ^g / cm 2 )

(en forma líquida) (como vapor)

Limón 3200 100

Citral 800 12.5

Linalol 3200 50

Limoneno 3200 800

Este mismo patrón de comportamiento de los AEs se observó también sobre el microorganismo S. aureus (Inouye, 2003). Estos resultados tienen gran interés en el uso de los aceites esenciales de cítricos en los alimentos ya que las concentraciones que se necesitan cuando se aplican en forma de vapor son mucho más reducidas que si se aplican en forma líquida. Esto evitaría la limitación de uso de los AEs por su posible efecto no deseado sobre el aroma y/o sabor del alimento (Fisher et al., 2009). En efecto, se tiene un buen número de trabajos de aplicación de los aceites esenciales en la descontaminación y conservación de alimentos, incluyendo los alimentos RTE, pero normalmente se ha propuesto su uso como aceites líquidos, no como vapores (Pittman et al. , 2010). Se han utilizado los aceites incluso en la conservación de ensaladas, pero en forma de aceite líquido, no de vapor (Belletti et al., 2008). Solamente se encuentra en la bibliografía el trabajo de Fisher et al. (2009) de aplicación de los vapores de aceites esenciales de cítricos en la descontaminación superficial de ensaladas. Pero, en este caso, solamente se centra en el estudio de Enterococcus faecium y Enterococcus faecalis.

En resumen, a pesar de haberse demostrado científicamente el interés de la aplicación de vapores de aceites esenciales en la descontaminación de alimentos sólidos (de todo tipo, desde frutas y hortalizas enteras y troceadas, hasta productos de panadería y pastelería, y productos cárnicos, lácteos, y platos preparados) (Kloucek et al, 2012), no se ha encontrado ninguna patente que defina un método viable industrialmente para la vaporización y la aplicación de vapor de aceites esenciales (de un solo tipo o combinaciones de ellos) a la descontaminación industrial en continuo de alimentos sólidos. Solamente se puede encontrar la solicitud de patente GB2460468 A (C. PHI LLI PS y K. FISHER, 2009), que describe un método de vaporización de una mezcla de aceites esenciales, de naranja y bergamota, que consiste en calentar esa mezcla a una temperatura de 30 a 50°C durante un periodo de 10 a 20 minutos, para conseguir una vaporización total de la dosis a aplicar sobre el alimento a descontaminar superficialmente. Luego, esta solicitud propone que el alimento a descontaminar se trate con este vapor durante tiempos de 30 segundos a 1 hora. Pero, estos tiempos de realización de la vaporización de la mezcla de aceites esenciales no son muy viables en procesos industriales de tratamiento en continuo de alimentos. También, se encuentra la solicitud de patente WO2014001201 A1 , que propone un dispositivo de evaporación de aceites esenciales que están absorbidos sobre soportes absorbentes en forma de tiras, para su aplicación a la desinfección de espacios cerrados como un invernadero. Pero, como en la solicitud citada antes, tiene una difícil aplicación a la desinfección industrial en continuo de alimentos sólidos antes de su envasado o durante su envasado. En estas dos solicitudes mencionadas antes se utilizan tiempos de evaporación excesivos para su uso a nivel industrial en procesos continuos de descontaminación de alimentos sólidos. En las citadas solicitudes no se tiene en cuenta que cualquier sustancia tiene una entalpia de evaporación (expresada en J/g, es decir, Julios por gramo de sustancia o en J/mol, es decir, Julios por mol-gramo de sustancia), y que el tiempo de evaporación dependerá de la potencia que apliquemos en su calentamiento, sin cambiar la temperatura de evaporación. Por ejemplo, en la Tabla 1 siguiente se muestran las entalpias de evaporación de algunos aceites esenciales, y de sus componentes mayoritarios.

Tabla 1.

Fuente: Martins et al (2011).

Así, si aplicamos suficiente potencia (expresada en J/s) a una determinada masa (gramos) de aceite esencial, la evaporación del aceite esencial se puede conseguir en pocos segundos. También, si reducimos la presión se puede reducir la temperatura de evaporación, de manera que si se aplican los vapores a un producto que está a mayor temperatura que los vapores, entonces no se producirá rápidamente la condensación de los componentes de este vapor de aceites esenciales y persistirá en forma de vapor durante más tiempo en contacto con la superficie del alimento. Descripción de la invención

Por todo lo anterior, aquí se describe un nuevo procedimiento de descontaminación microbiana superficial de alimentos sólidos envasados para su uso a escala industrial, que se efectúa antes de, o durante, la etapa de cierre del envase; por ejemplo, antes de, y/o durante, el termosellado, o incluso también, antes de su expedición.

El procedimiento que se efectúa mediante el empleo de aceites esenciales, AEs, comprende novedosamente:

a) evaporación de los AEs en un recipiente a vacío, a una temperatura entre 20 y 150 °C, preferiblemente entre 50 y 100°C, de modo que dicha evaporación tiene lugar en un tiempo de entre 1 y 40 segundos, preferiblemente entre 1 y 30 segundos, b) aplicación de los vapores de AEs de la etapa a) sobre el alimento sólido envasado en una cámara o recinto a vacío, donde los vapores generados a vacío son arrastrados por aire o por una mezcla de gases de uso alimentario y conducidos hasta el citado recinto, según una relación peso/volumen de 10 a 120 mg de aceite esencial evaporado y arrastrado por litro de aire o mezcla de gases (medido este volumen a presión atmosférica y a temperatura de 25°C) de arrastre conducidos hasta el recinto donde se encuentra el alimento situado en un envase abierto, a fin de descontaminarlo.

La etapa a) de evaporación se realiza a una presión absoluta entre 1 y 990 hPa, preferiblemente, entre 5 y 500 hPa.

La etapa b) de aplicación de los vapores de aceites esenciales se realiza a una presión absoluta entre 1 y 990 hPa, preferiblemente, entre 5 y 800 hPa. Además, la aplicación de los vapores de AEs en la etapa b) se puede realizar según una relación de 15 a 60 mg de AEs vaporizados por cada litro de aire o mezcla de gases, medido este volumen a presión atmosférica y a temperatura de 25 °C.

Opcionalmente, antes de la etapa b) de aplicación de los vapores de aceites se realiza un enfriamiento a vacío ("vacuum cooling", en inglés) del producto a descontaminar.

Los AEs a emplear pueden ser aceites esenciales puros, de origen vegetal, seleccionados de entre los que proceden de brotes o yemas, flores, hojas, tallos, ramas, semillas, frutos, raíces, o la madera o corteza, como, por ejemplo, los aceites esenciales de cítricos, de naranja, limón, mandarina, lima, pomelo, bergamota, citronella, o de orégano, romero, tomillo, hierba de limón, canela, albahaca, hierbabuena, eneldo, o de cualquier parte o fruto de planta leñosa o procedente de plantas herbáceas, como, por ejemplo, árbol de té, clavo, hinojo, pimienta, entre otros. Pero, también se puede utilizar uno o más de los componentes, mayoritarios o no, de estos AEs, seleccionados de entre los que son terpenos, o terpenoides, o constituyentes aromáticos o alifáticos, como, por ejemplo: limoneno, timol, carvacrol, cinamaldehído, p- cimeno, eugenol, linalol, citral, geranial, entre otros.

Opcionalmente, el aceite esencial a emplear en el procedimiento es una mezcla de los anteriores aceites esenciales puros. Esta opción puede ser con o sin la adición de uno o más de sus componentes, mayoritarios o no, tales como los seleccionados de entre los que son terpenos, o terpenoides, o constituyentes aromáticos o alifáticos, como, por ejemplo, timol y carvacrol, entre otros. En este caso, se formulan específicamente con determinadas proporciones de cada uno de los AEs componentes de la mezcla, incluyendo o no uno o más de sus componentes, por ejemplo, los citados anteriormente, timol, carvacrol, entre otros. Estas mezclas deben ser formuladas para cada aplicación. De hecho, experimentalmente se puede comprobar que cada tipo de microorganismo objetivo necesita un determinado aceite esencial o una combinación determinada de aceites esenciales, incluyendo o no, uno o más de sus componentes (seleccionados de entre los que son terpenos, o terpenoides, o constituyentes aromáticos o alifáticos, como, por ejemplo, timol, carvacrol, entre otros) para conseguir su inactivación.

Breve descripción de las figuras

La Figura 1 representa una realización industrial del proceso de descontaminación superficial de alimentos sólidos envasados, donde se aplican vapores de AEs en cada envase, antes de su cierre o termosellado.

La Figura 2 representa otra realización industrial del proceso de descontaminación superficial de alimentos sólidos, donde se aplican vapores de AEs a varios envases al mismo tiempo.

La Figura 3 representa una realización industrial del proceso de descontaminación superficial de alimentos sólidos envasados donde se emplea un túnel de tratamiento de funcionamiento continuo.

La Figura 4 representa una realización de la descontaminación microbiana superficial de productos vegetales frescos, tales como, frutas y hortalizas, envasados, que sufren previamente un enfriamiento a vacío o "vacuum cooling".

Ejemplos de realización

Un modo, no exclusivo, de realización de esta invención se describe en la Figura 1. Se trata de una instalación en donde la evaporación a vacío de los AEs se lleva a cabo en el recipiente a vacío 1, que está calentado por una camisa 2, que puede ser maciza (de aluminio u otro metal o aleación) o hueca por donde circula un fluido térmico, donde el agente de calentamiento puede ser una resistencia, o vapor de agua, o agua caliente, o aceite térmico, con un sistema de control manual o automático que permita calentar el recipiente 1 a una determinada temperatura, que dependerá del tipo de aceite esencial que se maneje, pero que debe ser entre 20 y 150 °C, preferiblemente entre 50 y 100°C. El aceite esencial es dosificado a presión atmosférica en el recipiente 1 , a través de un tubo 3, por medio de una bomba dosificadora 16 (que puede ser una bomba dosificadora normal o una microbomba dosificadora para pequeñas dosis) que toma el aceite esencial de un recipiente de almacenamiento 15. Durante esta dosificación de aceite esencial en el recipiente 1 , unas válvulas 14 y 18 están cerradas mientras que la válvula 17 está abierta. Antes de esta dosificación, el recipiente 1 ya está calentado a la temperatura deseada, según el aceite esencial. A continuación, o antes de realizar la dosificación, o mientras se realiza la dosificación de aceite esencial en el recipiente 1 , el vacío se genera, por medio de una bomba de vacío 9 y teniendo abierta una válvula 10, y cerrada una válvula 18, en un recipiente 6 donde se tiene un envase 7 con un alimento 8 (opcionalmente, se pueden tener varios envases 7 en el recipiente 6). Este alimento puede ser de origen vegetal o animal, incluyendo productos del mar, tales como, pescados y mariscos, o puede ser un plato preparado con ingredientes diversos, o un producto de pastelería o bollería, o cualquier otro alimento sólido. La presión absoluta en el recipiente 6 debe ser de 1 a 200 hPa, preferentemente de 5 a 150 hPa. Una vez que se ha generado el vacío en el recipiente 6, se cierra una válvula 10 y se abre la válvula 18, conectando el recipiente 6 con el recipiente 1 a través de un tubo 5. Esto hace que tenga lugar una evaporación casi instantánea de los aceites esenciales calientes porque tiene lugar aproximadamente al nivel de vacío del recipiente 6. A continuación, unos pocos segundos después, se abre la válvula 14 (estando abiertas unas válvulas manuales 13, de reducción de presión, y 12, de cierre de la botella 11 de gases que contiene la mezcla de gases deseada para envasar el producto de que se trate con la atmósfera modificada más adecuada). De esta manera, y en unos pocos segundos, los vapores de AEs generados en 1 son arrastrados por esta mezcla de gases hasta llenar cada envase 7 que contiene el alimento 8. A continuación, tiene lugar el termosellado del envase porque el envase está ya situado previamente en el recinto 6 que forma parte de la termoselladora.

Opcionalmente, la instalación de la Figura 1 descrita arriba se puede alojar en la misma termoselladora 36 (indicada en la Figura 3). La dosis de vapor de aceite esencial a añadir en cada envase, medida como miligramos (mg) de aceite esencial por litro de gases de arrastre que llenan cada envase con el alimento (medido este volumen a presión atmosférica y a una temperatura de 25°C), se determina para cada alimento y cada tipo de mezcla de AEs que se utilice, para que tenga efectividad sobre la carga microbiana que pueda tener el alimento. Con esta inyección de vapores de AEs en cada envase se consigue una disminución inicial de la carga microbiana que pueda tener el alimento. Y este efecto antimicrobiano y de reducción de la carga microbiana en el alimento se puede mantener durante cierto tiempo, a lo largo de la vida útil del mismo. Así, se consigue alargar la vida útil del alimento, al mismo tiempo que se aumenta la seguridad alimentaria del mismo, porque se reduce también la carga microbiana correspondiente a microorganismos patógenos. En determinados casos, este efecto antimicrobiano puede ser tan eficaz que haga innecesario el uso de AM. En este caso, el gas utilizado para el arrastre de los vapores de aceites esenciales y llenado del envase hasta conseguir la presión atmosférica puede ser aire, embotellado o procedente de la atmósfera. Otros modos, no exclusivos, de realización del procedimiento de la invención se describen en las Figuras 2 y 3.

En la figura 2 se muestra una instalación en la que la etapa de evaporación a vacío de los AEs se lleva a cabo en el recipiente a vacío 20, que está calentado por una camisa 28, que puede ser maciza (de aluminio u otro metal o aleación) o hueca por donde circula un fluido térmico, donde el agente de calentamiento puede ser una resistencia, o vapor de agua, o agua caliente, o aceite térmico, con un sistema de control manual o automático que permita calentar el recipiente 20 a una determinada temperatura, que dependerá del tipo de aceite esencial que se emplee, pero que debe ser entre 20 y 150 °C, preferiblemente entre 50 y 100°C.

Mediante un tubo 3 y la bomba dosificadora 16 (bien una bomba dosificadora normal, o bien una microbomba dosificadora para pequeñas dosis), el aceite esencial de un recipiente de almacenamiento 15 es dosificado e introducido a presión atmosférica en el recipiente 20. Antes de la dosificación e introducción del aceite, el recipiente 20 se calienta previamente a la temperatura deseada, según cual sea el aceite esencial a utilizar. Durante la dosificación en el recipiente 20, unas válvulas 14 y 25 permanecen cerradas; mientras una válvula 17 está abierta. A continuación, o antes de realizar la dosificación, o mientras se realiza la dosificación del aceite esencial en el recipiente 20, se genera vacío en el recipiente 37, por medio de una bomba de vacío 26 y con la válvula 24 abierta y la 25 cerrada. La presión absoluta con la que se trabaja en el recipiente 20 debe estar entre 1 hPa y 990 hPa, preferentemente entre 5 y 200 hPa. Una vez se ha generado el vacío en el recipiente 37, se cierra una válvula 24 y se abre la válvula 25, conectando el recipiente 37 con el recipiente 20 a través de los tubos 5, 21 , 22 y 23. Esto hace que tenga lugar una evaporación casi instantánea de los AEs calientes porque tiene lugar aproximadamente al nivel de vacío del recipiente 37. A continuación, unos pocos segundos después, se abre la válvula 14 (estando abierta una válvula manual 13, de comunicación con el aire exterior a través de los tubos 29 y 4). De esta manera, los vapores de AEs generados en 20 son arrastrados por el aire exterior que entra por 29 (opcionalmente este aire podrá ser filtrado a través de un filtro HEPA de alta retención de partículas, colocado antes de la válvula 14; y/o podrá proceder de una botella de aire a presión hasta llegar y llenar el recipiente 37 donde se tienen los envases 27 que contienen el alimento a descontaminar. A continuación, el conjunto de envases 27 podrán entrar en un túnel 33 (como el indicado en la Figura 3, y que se mantiene a la presión atmosférica) para que el alimento esté en contacto con los vapores durante el tiempo de residencia de estos envases dentro del túnel 33. Después, estos envases podrán ser cerrados o no mediante termosellado u otro procedimiento de cierre de envases. El alimento tratado de esta manera puede ser de origen vegetal o animal, por ejemplo, verduras, frutas, enteras o cortadas, carnes frescas o productos cárnicos cocidos, pescados y mariscos, o cualquier otro alimento con distintos ingredientes, tales como, platos preparados. En la Figura 3 se ilustra una instalación en la que el recipiente 37, citado antes, puede estar comprendido en un túnel de tratamiento con AEs de alimentos sólidos envasados en envases abiertos, tales como bols o cuencos, barquetas, bandejas, cestas, platos más o menos hondos de plástico u otro material de uso alimentario. Estos envases serán termosellados, con o sin AM (atmósfera modificada), en una termoselladora 36. Los envases llenos de producto a descontaminar son alimentados por unas cintas 30 y 31 , y empujados por un elemento 32 en el interior de un túnel 33. Para ello, una compuerta 38 se abre y permite la entrada de los envases llenos con producto en el recinto 37, alojado dentro del túnel de tratamiento 33. Este recinto o recipiente 37 estaría cerrado también por medio de la compuerta 39. Opcionalmente, este recinto 37 podría abrirse subiendo toda la parte superior del mismo (incluyendo el techo y las paredes del mismo), separándose de su base, para dejar entrar o salir envases con alimento a tratar con vapores de aceites esenciales.

Cuando se realiza el vacío en el recinto 37, se tienen cerradas las compuertas 38 y 39, y queda totalmente estanco dicho recinto o recipiente 37. Entonces, se aplican los vapores de AEs sobre el alimento colocado en los envases abiertos 27 (indicado en la Figura 2). La presión absoluta en el recipiente 37 debe ser de 1 a 990 hPa, preferentemente, de 5 a 200 hPa. La conexión entre los recipientes 20 y 37 ha de ser durante un tiempo de entre 1 y 60 segundos, preferentemente entre 5 y 30 segundos. Tras estos segundos, se abre la compuerta 39 (o las dos compuertas 38 y 39) y la cinta del túnel 33 hace que los envases del recinto 37 salgan y avancen un ciclo dentro del túnel 33. A continuación, la cinta se detiene, se cierra la compuerta 39 y se abre la 38 (o se mantienen abiertas las dos compuertas 38 y 39), permitiendo la entrada de una nueva carga de envases 27 llenos de alimentos al recinto 37 en el que se realiza la aplicación de vapores de AEs generados en el recipiente 20.

El túnel 33 tendrá varias etapas o ciclos de avance y paro, que implican tiempos de permanencia de los envases llenos dentro de este túnel de 10 s a 300 s, preferentemente de 10 s a 120 s. La salida de los envases abiertos y llenos de producto que han recibido el tratamiento con vapores de AEs se produce a través del túnel 33 mediante una cinta 34 y son llevados a la termoselladora 36 por medio de una cinta 35. Opcionalmente, esta cinta 35 y su encuentro con la cinta 34 podrá estar encerrada en un túnel para evitar la recontaminación con partículas del aire exterior; y este túnel que cubre la citada cinta 35 podrá tener una inyección de aire filtrado a través de un filtro HEPA de alta retención de partículas. La cinta 34 estará cerrada por medio de unas compuertas 40 y 41 , lo que permitirá la aspiración de los vapores residuales que queden en los envases abiertos, para que no se desprendan a la sala donde se tenga alojada esta instalación de tratamiento definida por la Figura 3. En esta instalación, los vapores de AEs son generados en el evaporador 20 de la instalación descrita en la Figura 2. Además, para potenciar el efecto de los vapores de AEs sobre la descontaminación superficial del alimento, la misma combinación de vapores de AEs utilizados en el recipiente 37, u otra diferente con distintos AEs, pueden ser inyectados junto a los gases de la AM aplicada en la termoselladora 36, la cual tendría una instalación como la descrita en la Figura 1 para la generación y aplicación de esos vapores de AEs. De esta manera, la combinación de vapores de AEs aplicados en el recipiente 37 sobre el producto envasado pueden tener un efecto específico sobre microorganismos patógenos, como E. coli, Listeria monocytogenes o Salmonella, entre otros, mientras que la combinación de AEs aplicados en el envase durante el termosellado, mediante la instalación que se describe en la Figura 1 , que estaría alojada en la termoselladora 36, podría seleccionarse para que tuviera un efecto específico sobre microorganismos alterantes, que pueden ser, según el tipo de producto, levaduras, hongos o bacterias.

Como antes se ha indicado, la dosis de vapor de aceite esencial a añadir en el aire en el recinto 37 para la descontaminación del producto en cada envase (medida en mg de aceite esencial por litro de aire de este recinto o recipiente 37, y medido este volumen de un litro a presión atmosférica y a una temperatura de 25°C) se determina para cada alimento y cada tipo de mezcla de AEs que se utilice, para que tenga efectividad sobre una determinada carga microbiana (microorganismos patógenos y/o microorganismos alterantes) que pueda tener el alimento. Con esta aplicación de vapores de AEs en cada envase en el túnel de tratamiento 33 se consigue una disminución inicial de la carga microbiana que pueda tener el alimento. Y este efecto antimicrobiano y de reducción de la carga microbiana en el alimento se puede mantener durante cierto tiempo, a lo largo de la vida útil del mismo. Así, se consigue alargar la vida útil del producto, al mismo tiempo que se aumenta la seguridad alimentaria del alimento, porque se reduce también la carga microbiana correspondiente a microorganismos patógenos. La Figura 4 ilustra otro modo no exclusivo de realización de esta invención. Se trata de una instalación industrial en la que se realiza una evaporación a vacío en el recipiente 20, y una aplicación de vapores de AEs a vacío en un recipiente o recinto 42 (justo después de aplicar una etapa de vacuum-cooling o enfriamiento a vacío), para la descontaminación microbiana superficial de productos vegetales frescos, tales como, frutas y hortalizas, envasados en cajas 43 de cartón, o de madera o de plástico.

La evaporación a vacío de los AEs se lleva a cabo en el recipiente a vacío 20, que está calentado por una camisa 28, que puede ser maciza (de aluminio u otro metal o aleación) o hueca por donde circula un fluido térmico. El agente de calentamiento puede ser una resistencia, o vapor de agua, o agua caliente, o aceite térmico, con un sistema de control manual o automático que permita calentar el recipiente 20 a una determinada temperatura, que dependerá del tipo de aceite esencial que se maneje, pero que debe ser entre 20 y 150 °C, preferiblemente entre 50 y 100°C.

El aceite esencial es dosificado a presión atmosférica en el recipiente 20, a través de un tubo 49, por medio de una bomba dosificadora 46 (bomba dosificadora normal o una microbomba dosificadora para pequeñas dosis) que toma el aceite esencial de un recipiente de almacenamiento 48. Durante esta dosificación de aceite esencial en el recipiente 20, unas válvulas 44 y 51 están cerradas, y abierta una válvula 47. Antes de esta dosificación, el recipiente 20 ya está calentado a la temperatura deseada, según el aceite esencial utilizado. Antes, durante, o después de realizar la anterior dosificación de aceite esencial en el recipiente

20, se genera vacío en el recipiente o recinto 42 por medio de una bomba de vacío 52 y teniendo cerrada la válvula 51 y abierta una válvula 53. La presión absoluta en el recipiente 42 debe ser de 1 a 500 hPa, preferentemente de 5 a 200 hPa. Una vez que se ha generado el vacío deseado en este recipiente 42, se abre una válvula 51 , con una bomba de vacío 52 parada y la válvula 53 cerrada, y se conecta así el recipiente 42 con el recipiente 20 a través de un tubo 50. Esto hace que tenga lugar una evaporación casi instantánea de los AEs calientes y el arrastre de los mismos, en forma de vapores, hacia el recipiente 42. Después, los vapores de los AEs son terminados de arrastrar por medio del aire que entra del exterior al abrir las válvulas 44 y 45 (se abren después de abrir la válvula 51 , manteniendo cerradas las válvulas 47 y 53). En este recipiente o recinto 42 se tiene un determinado número de envases o cajas 43, que pueden estar o no dispuestas en palés, con el alimento a tratar (normalmente de origen vegetal). Una vez terminada la aplicación de los vapores de AEs, que será de 10 s a 300 s, preferentemente de 10 s a 120 s, entonces se abre el recinto o recipiente 42 para la descarga del producto envasado en cajas, y su expedición en camiones refrigerados.

Como antes se ha indicado, la dosis de vapor de aceite esencial a añadir en el aire en el recinto 42 para la descontaminación del producto en cada envase, medida en mg de aceite esencial por litro de aire de este recinto o recipiente 42, se determina para cada producto y cada tipo de mezcla de AEs que se utilice, para que tenga efectividad sobre aquella determinada carga microbiana relativa a microorganismos patógenos y/o microorganismos alterantes que pueda tener el alimento. Con esta aplicación de vapores de AEs en cada envase en este recipiente 42, se consigue una disminución inicial de la carga microbiana que pueda tener el alimento. Y este efecto antimicrobiano y de reducción de la carga microbiana en el alimento se puede mantener durante cierto tiempo, a lo largo de la vida útil del mismo. Así, se consigue alargar la vida útil del producto, al mismo tiempo que se aumenta la seguridad alimentaria del alimento, porque se reduce también la carga microbiana correspondiente a microorganismos patógenos.

Los detalles constructivos referentes al diseño higiénico de los equipos representados en la Figura 3 deben cumplir lo especificado -para el diseño higiénico de equipos de procesado y envasado de alimentos-, por ejemplo, en los documentos 8, 10 y 17 de la EHEDG, (EHEDG, Criterios higiénicos para el diseño de equipos, Segunda Edición, abril de 2004. Chipping Campden, ISBN: 0907503136, doc. 8; EHEDG: Diseño higiénico de equipos cerrados para el procesado de alimentos líquidos, noviembre de 2003, Chipping Campden, doc. 10; EHEDG, Método para la evaluación de la limpiabilidad "in situ" de equipos para el procesado de alimentos, 3 a edición, julio de 2004, Chipping Campden, ISBN: 0907503179, doc 2. EHEDG: Diseño higiénico de bombas, homogeneizadores y dispositivos en contacto con líquidos, 2 a edición, septiembre de 2004, Chipping Campden, ISBN: 0907503187, doc. 17), sobre todo en lo que se refiere a (1) buenos niveles de pulido o acabados de superficies, como, por ejemplo, en espejo, de los componentes internos de estos equipos (el túnel 33 de tratamiento con vapores de AEs, y los elementos de transferencia y manejo de los envases llenos de producto, como las cintas 30, 31 , 34 y 35, y la cinta del túnel 33); (2) encuentros redondeados entre paredes de los distintos componentes del túnel 33, y la máquina termoselladora 36; (3) componentes de las estaciones de termosellado (de la termoselladora 36) que no tendrán ningún hueco que sea difícil de limpiar y desinfectar automáticamente, donde se pueda acumular suciedad; (4) no presencia de sistemas de lubricación en la zona de termosellado o de tránsito del envase lleno con producto; (6) la parte inferior de las distintas zonas, que se mantienen dentro de la zona de tránsito de los envases cargados con producto, tendrán diseño higiénico y totalmente drenable, para asegurar que no queden restos de agua o de soluciones de lavado y desinfección, cuando se realice el drenado total de las mismas durante las operaciones de lavado y desinfección. Opcionalmente, estos equipos de la Figura 3 dispondrán de un sistema de lavado y desinfección automático que realiza las funciones de lavado y desinfección de los mismos sin necesidad de que se desmonten. Aplicaciones industriales

El procedimiento aquí desarrollado es de aplicación industrial en la descontaminación superficial de los siguientes alimentos sólidos, frescos o procesados:

- de origen vegetal, tales como, frutas y hortalizas frescas enteras o cortadas, ensaladas de todo tipo y composición;

- de origen animal, tales como productos cárnicos troceados o en lonchas; quesos en trozos o lonchas; pescados, enteros eviscerados o no, troceados o fileteados; productos del mar enteros o troceados);

- productos de panificación, tal como pan de molde;

- piezas de pastelería;

- piezas de confitería, enteras o troceadas, y

- platos preparados de todo tipo que, antes de su envasado, o una vez envasados y antes de su termosellado o cerrado y/o expedición, puedan sufrir algún tipo de contaminación superficial. Concretamente, esta invención propone un nuevo procedimiento industrial de evaporación a vacío y de aplicación a vacío de AEs en forma de vapor para la descontaminación superficial de alimentos sólidos envasados antes de su termosellado o cerrado, y/o expedición. Referencias bibliográficas:

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