SECTOR DE LA TÉCNICA El invento se encuadra en el sector de la extinción y la prevención de incendios forestales.

ESTADO DE LA TÉCNICA : ANTECEDENTES DE LA INVENCIÓN.

Las técnicas de control de incendios forestales y de quemas prescritas se basan en la supresión de uno o varios de los elementos que integran el conjunto denominado"triángulo del fuego" : combustible, oxígeno y calor.

Tradicionalmente el ataque al fuego forestal se ha basado fundamentalmente en la retirada del combustible, creando fajas cortafuegos cuya anchura está en función de las variables que determinan el comportamiento del fuego (condiciones climáticas, características del combustible y topografia), y en el consumo de calor mediante el aporte de agua, por medios terrestres o aéreos, consumiéndolo al evaporarse. En menor medida se ha utilizado la supresión o retirada del oxígeno mediante batefuegos, ramas, tejidos o similares, aunque este efecto también se consigue por el desplazamiento de oxígeno que produce el agua

aportada al evaporarse. Estos métodos también se han utilizado en la delimitación de las áreas a afectar por las quemas prescritas o controladas, con el objetivo de eliminar combustible vegetal con carácter preventivo. A todo lo anterior hay que añadir la utilización del fuego para el combate del mismo, en lo que se denomina "contrafuegos" : quemas anticipadas apoyadas en zonas seguras, normalmente carreteras o fajas cortafuegos, con un avance en sentido contrario al del frente de llama que se pretende sofocar.

También se vienen utilizando productos retardantes que aumentan la eficacia del agua aportada y bombas extintoras que estallan al acercarse el fuego, provocando la retirada momentánea del oxigeno y creando espuma.

La retirada de combustible tiene dos importantes inconvenientes : resulta una operación lenta de ejecución, y requiere un gran aporte de recursos, tanto humanos como materiales, siendo dificil asegurar la interrupción del avance del fuego mediante este método.

El aporte de agua por medios terrestres no siempre es posible en la medida necesaria pues se requieren unas vias de acceso al lugar del incendio que no siempre se encuentran. El aporte por medios aéreos resulta caro y muy limitado en intensidad por la escasez de recursos (helicópteros o aviones). En ambos casos, como sucede con la retirada de combustible, suele ser necesaria la proximidad de recursos humanos al frente de llama, con el peligro que ello supone, especialmente en el llamado ataque directo (trabajos realizados en la misma línea de fuego). Pero el principal problema de la utilización del agua es lo limitado de sus efectos, que se acaban al evaporarse o perderse a través del suelo por escorrentía o infiltración. El aporte de retardantes mejora la eficacia pero no resulta nada definitivo.

Las bombas extintoras tienen un efecto muy aleatorio y breve, y suele ser necesaria la aplicación inmediatamente posterior de otros métodos, ya citados anteriormente.

La aplicación de contrafuegos requiere unas grandes medidas de seguridad, puede acarrear problemas legales y puede ser contraproducente si las condiciones no son las convenientes.

La experiencia que hemos acumulado en el sector forestal, y más

concretamente en la prevención y extinción de incendios, nos confirma que con los métodos actuales la certeza en la eficacia de las medidas adoptadas y la seguridad de los trabajadores no alcanzan niveles adecuados, siendo frecuente que el fuego supere las líneas de control previstas, lo que supone la pérdida de toda la inversión realizada, y algunos casos incluso pérdida de vidas humanas.

En definitiva, los métodos utilizados hasta ahora presentan deficiencias en su eficacia que requieren nuevos métodos, técnicas y materiales que supongan un claro avance en la lucha contra el fuego descontrolado, es decir, contra el incendio forestal y permita un uso preventivo del fuego con mayores grados de seguridad, eficacia y economía. De cualquier forma siempre será necesaria la combinación de las diferentes técnicas conocidas en las labores de extinción y prevención.

DESCRIPCIÓN DE LA INVENCIÓN La invención consiste en un sistema de pantallas que colocadas más o menos en posición vertical, en contacto con el suelo mineral u otra superficie equivalente y con su borde superior a una altura suficiente, en una zona con combustible vegetal y en oposición a un frente de llama, impide la transmisión del calor necesario para que el fuego persista y avance. Se utilizarán para el control de incendios forestales y quemas prescritas y para la protección de infraestructuras y bienes enclavados en superficies con combustible vegetal. Dispondrá de unos mecanismos apropiados para su sujeción, pues debe resistir la presión ejercida por el viento y por las corrientes convectivas que provoca la propia combustión, y la altura del borde superior dependerá de las condiciones climáticas, de la naturaleza del propio combustible y de la topografia de la zona de instalación, siendo esta altura en cualquier caso superior a la altura de la capa o estrato de combustible sobre la que se pretende actuar.

La pantalla reflecta la radiación calorific e impide el paso del aire caliente y los gases en combustión a su través, llegando a reducir el paso de la energía calorific al otro lado de la pantalla hasta unos niveles minimos eficaces

que impiden el avance del fuego. El combustible que se encuentra protegido al otro lado de la pantalla no recibe el calor suficiente para entrar en ignición, teniendo en cuenta además que se encuentra a temperatura ambiente.

Las pantallas tienen las siguientes propiedades : -Resistentes a altas temperaturas.

-Ignífugas.

-Resistentes a la rotura por esfuerzos fisicos.

-Superficie reflectante de la radiación calorífica, al menos en su cara expuesta al frente de llama.

-Impermeable a los gases.

-Adaptable al terreno.

Otras características que aunque no se pueden considerar necesarias si son muy convenientes son la ligereza, la flexibilidad, la conductividad del calor (al menos en la cara expuesta a la llama), y la rapidez en la colocación, junto a la posibilidad de reutilización.

Los fenómenos físicos que justifican la eficacia del sistema de pantallas en el control del frente de llamas son los siguientes : Al aproximarse el frente de llama a la pantalla se produce la reflexión de la casi totalidad de la radiación calorific lo que incrementa la intensidad de calor en la zona en combustión y protege de dicha radiación al combustible que se encuentra al otro lado de la pantalla. Si la pantalla presenta conductividad al calor en la superficie de la pantalla en contacto con el fuego, la parte de calor absorbida por dicha pantalla se extiende superficialmente y se disipa con mayor facilidad.

Simultáneamente, como consecuencia de la diferencia de temperatura a ambos lados de la pantalla y por la fuerte corriente ascensional que provocan las llamas, se produce un efecto de succión de aire de la zona fria hacia la zona caliente (al otro lado de la pantalla en combustión), tanto por la parte superior de la pantalla como por los huecos que puedan quedar en la parte inferior en contacto con el suelo mineral o superficie equivalente, impidiéndose en conjunto y por la propia impermeabilidad a los gases de la pantalla el paso del aire caliente (corriente convectiva) hacia la zona a proteger. La corriente de aire desde la zona fria a la

zona caliente también produce una cierta refrigeración del combustible que se encuentra en la zona a proteger.

Debido a la muy baja conductividad de calor del aire también se impide la transmisión del calor por conducción, pues al otro lado de la pantalla siempre estará el combustible a proteger envuelto en una masa de aire más o menos frio.

Un efecto secundario y de gran interés en la lucha contra los incendios forestales es la protección frente a la radiación que disfrutan los trabajadores que se encuentran al otro lado de la pantalla.

En resumen la interposición de pantallas en el frente de llama produce una reducción en la transmisión del calor a unos niveles que impiden el avance del fuego y por tanto se consigue su extinción. Las ventajas de este sistema son su rápida colocación, con un consumo de recursos humanos y materiales muy inferior al que se produce con los métodos actuales y reduciendo por tanto el tiempo necesario para controlar un incendio forestal y por tanto la superficie afectada; su elevado grado de seguridad, tanto por su efectividad como por la protección que aporta a los trabajadores que intervienen en la extinción ; su economía de uso por constar de elementos reutilizables; y su versatilidad, pues puede aplicarse en una gran variedad de incendios forestales, quemas prescritas y en la protección de infraestructura y bienes.

MODO DE REALIZACIÓN PREFERIDO La forma más adecuada para que la pantalla cumpla su cometido consiste en una cortina o telón correderos de un material resistente a altas temperaturas e ignífugo, con la resistencia física necesaria frente a los esfuerzos fisicos que deberá soportar, con su superficie expuesta al fuego reflectante y conductora del calor, impermeable a los gases, ligera para facilitar su transporte y almacenaje y flexible para adaptarse al terreno, dispuesta sobre un cable o similar extendido y tensado a la altura necesaria, enganchado al mismo mediante mosquetones o dispositivos equivalentes, adaptándose al terreno sobre postes o

similar, con o sin vientos e incluso sobre troncos de plantas arbustivas o arbóreas debidamente preparados. La pantalla debe estar apoyada sobre suelo mineral o superficie equivalente (aportando una discontinuidad del combustible minima) y suficientemente sujeta al suelo, bien mediante estacas, o dispositivo similar, o bien mediante piedras del propio terreno.

El material de la pantalla puede ser un tejido o malla de hilo ignífugo (de metal, fibra de vidrio o similar) y recubierto por una capa metálica capaz de reflectar y conducir el calor, y con unas características de ligereza, resistencia y flexibilidad adecuadas.