Se trata de tanques de combustible de una aeronave que pueden ser lanzados, ante Ia inminencia de una emergencia que pudiera dar lugar a un incendio.

La idea se basa en que no pueden lanzarse simultáneamente los tanques de combustible regulares de una aeronave, ya que eso obligaría a que grandes compuertas se abrieran para botarlos, Io cual probablemente seria difícil y ademas podría hacer perder Ia capacidad de sustentación, que aunque fuera momentáneamente, sería riesgoso.

Para evitar Ia pérdida de sustentación al botar los tanques, se ha considerado que Io adecuado es, que en lugar de unos pocos tanques grandes, Ia aeronave sea provista de un mayor número de tanques menores, que van montados sobre carriles donde pueden deslizarse, unidos uno al otro por cables y salir todos por una sola compuerta que no afecta Ia capacidad de sustentación. Los tanques deberán estar unidos uno al otro, por medio de cables, que les permitan salir uno a Ia vez.

El largo de los cables que unen los tanques, debe ser calculado para que en todo momento se cuente con Ia fuerza, ejercida por el peso del o de los que ya han salido y sea suficiente para jalar y sacar a los que quedan o pendientes de salir. Si Ia emergencia ocurriera sobre un área poblada se puede dotar con un paracaidas al ultimo tanque.

Este sistema puede funcionar también cuando los tanques están instalados en el fuselaje o en cualquier otro lugar de Ia aeronave.

La salida de los tanques debe ser con curva, como de resbaladero pequeño, para facilitar Ia fuerza que ejerce el cable y para facilitar Ia salida de los tanques.

Los tanques deben estar asegurados, como seguros que se desenganchen antes de lanzarlos, con Ia finalidad de que no se corran de posición mientras no haya eyección.

Las mangueras o- conductos de entrada y salida o cualquier otro deben de estar orientados y provistos de acoplamientos de manera que se desprendan ante fuerza de tensión, producida al comenzar a salir. Estos acoplamientos deberán tener válvulas que se cierren al desacoplarse para evitar derramamientos, tanto en los depósitos como en las mangeras o conductos.

En casos que se considere prudente podría considerarse que no se eyectaran Ia totalidad de los tanques, quedando solo los necesarios para volar un tiempo prudencial a criterio del piloto, para ser lanzados hasta en último momento.