Título

Herradura flexible y adaptable para pezuñas de animales

Campo de la invención

La presente invención pertenece al campo técnico del calzado y protección de cascos y pezuñas de animales, y más concretamente para équidos. La invención se refiere en particular a una herradura flexible y adaptable para pezuñas de animales, que sustituye a las herraduras convencionales rígidas y proporciona una protección permanente, flexible y completamente autoadaptable a todos los tipos y tamaños de pezuñas, siendo ligera, cómoda, biomecánicamente respetuosa con el animal, y con un mínimo impacto sobre el funcionamiento y desarrollo de los tejidos internos de la pezuña.

Antecedentes de la invención

Los caballos modernos o Equus ferus caballus aparecieron en los entornos áridos del planeta, concretamente en las estepas, hace aproximadamente 3 millones de años tras unos 65 millones años de evolución no lineal. Tanto su versión salvaje (hoy en día desaparecida) como su versión feral, rara vez sufren de problemas pódales. Esto es cierto principalmente gracias a los procesos selectivos a los que están sometidos, al movimiento constante desde su nacimiento sobre todo tipo de terrenos y a su dieta a base de gramíneas forrajeras semisecas con bajo porcentaje de carbohidratos de cadena corta pero nutricionalmente muy densas. La pezuña o casco no es más que el armazón protector de un conjunto de tejidos altamente especializados. Dichos tejidos están diseñados para captar información del medio (naturaleza de la superficie sobre la que transitan), captar información de la extremidad (estado de los tejidos, propiocepción...), gestionar la energía del impacto mediante su absorción parcial, su almacenamiento parcial y su disipación en forma de calor y movimiento de fluidos (principalmente sangre). Cuando el caballo va totalmente descalzo impacta generalmente con los talones primero, luego con la base de la ranilla (la zona con más capacidad sensorial de todo el estuche o casco), y luego con todo el conjunto tapa, suela y ranilla. Momento en el que el cojinete digital traslada su fuerza compresiva hacia los laterales, causando la expansión de los cartílagos ungulares y de todo el estuche en su porción caudal. Esto genera un momento de alta presión sanguínea en la zona que se libera con el movimiento ascendente de la sangre en el momento que conocemos como salida o “breakover” (momento en el que el cuerpo del caballo avanza a la extremidad y el casco pierde su contacto con el suelo en su porción caudal pivotando sobre su porción más rostral o pinzas). Todo este complejo mecanismo no afecta únicamente al dígito y sus tejidos, sino que tiene un fuerte impacto en la salud y bienestar de todo el animal. Tanto es así, que popularmente existe el dicho “sin pies no hay caballo”.

Los caballos, en entornos domésticos, no suelen estar sometidos a las condiciones previamente expuestas que, por otro lado, son las apropiadas para la especie. Esto implica, que en demasiadas ocasiones:

Los procesos selectivos poco tienen que ver con factores como la rusticidad, la solidez estructural, la resistencia a enfermedades... y mucho que ver con factores superfluos como el color de la capa, la forma del rostro...

El movimiento diario constante sobre una gran variedad de superficies diferentes, aunque principalmente abrasivas todas ellas, des del momento del nacimiento se ve altamente restringido.

La dieta se basa en grandes cantidades de subproductos de la industria agroalimentaria ricos en carbohidratos de cadena corta (principalmente almidones) y pobres nutricionalmente hablando.

Cada uno de estos tres factores por separado, así como las diferentes combinaciones posibles, provocan alteraciones en el estado de salud general del caballo que se ven reflejados en sus dígitos, cascos o pezuñas provocando su malfuncionamiento en forma de empobrecimientos en la calidad del estuche, aparición de infecciones locales indeseables, hipersensibilidad al tacto, cojera, etc. La falta de comprensión de dichos procesos a lo largo de la historia y incluso hoy en día, ha provocado la “necesidad” del uso de algún mecanismo de protección creado y añadido por el hombre. El medio de protección tradicional para los cascos de los caballos por antonomasia, apareció durante la Edad Media y se popularizó en el mundo occidental a partir de la Revolución Industrial. Dicho medio de protección es el que comúnmente se conoce como las “herraduras”.

En su versión clásica, dichas protecciones están hechas a partir de diferentes aleaciones metálicas que les confiere una rigidez absoluta y obliga a los profesionales que las trabajan (los herradores) a adaptarlas mediante su forja. Se fijan de manera permanente a la pezuña o casco mediante el uso de clavos metálicos que tras haber pasado a través de los correspondientes agujeros de las herraduras, son introducidos en ángulo en la estructura del casco o pezuña, conocida como pared o tapa. Tras haber traspasado dicha estructura, las puntas de los clavos se cortan, se doblan hacia abajo y se aprietan fuertemente sobre la pared, en lo que se conoce como “el remachado”. Dicha versión clásica de las herraduras tiene los siguientes inconvenientes:

Implica que los profesionales que trabajan dicho material y se desplazan a las distintas instalaciones mediante el uso del automóvil, tengan que adquirir un remolque y adaptarlo o adaptar el propio vehículo para que pueda albergar y alimentar a todo el equipamiento necesario (fragua portátil de gas, taladro de columna, lija de banda...), con la consecuente inversión que ello implica para el profesional.

Supone que los profesionales, deban transportar un gran y pesado stock en sus remolques u vehículos, aumentando mucho el consumo de combustible y la liberación de CO2 en la atmósfera y aumentando también la gravedad de las lesiones ante un accidente de tráfico.

La necesidad de transformar u adaptar dichas herraduras mediante la forja (calentamiento en la fragua y posterior adaptación mediante el golpeteo con martillos y masas del material todavía caliente), aumenta la incidencia de lesiones (principalmente localizadas en manos, muñecas, codos y espalda baja) y por ende la reducción de la vida “útil” o laboral entre los profesionales que las usan. Además, dicha necesidad, implica que el profesional debe destinar el 90% del tiempo con su cliente a la transformación/adaptación de las herraduras reduciendo muchas veces su atención en cuanto al trabajo de la pezuña o casco se refiere.

Al ser usadas como soporte permanente (permanecen adheridas al casco o pezuña hasta su renovación, que debería ocurrir entre las 4 y 6 semanas tras su colocación), estar construidas por un material rígido, pesado y fijadas mediante el uso de clavos, terminan produciendo:

Atrofias severas de los tejidos blandos (cojinete digital y cartílagos ungulares) sentando las bases para la aparición de una enorme cantidad de patologías, tanto locales como sistémicas.

Atrofias y alteraciones en las distintas porciones de la parte dura o queratinizada como las atrofias de la tapa, las infecciones del surco central de la ranilla y/o el hormiguillo o infecciones indeseables que se inician y concentran alrededor de los agujeros producidos por los clavos (también conocidos como “claveras”).

Malformaciones óseas y permanentes derivadas de procesos osteolíticos de la tercera falange.

Reducciones instantáneas del flujo sanguíneo intracapsular que provocan la alteración de las capacidades sensoriales de dicha estructura, así como también de la gestión de la energía del impacto, facilitando la aparición de energía libre o no gestionada que incrementará la presencia de lesiones de naturaleza diversa, según la conformación de cada animal (artrosis, tendinopatías, síndrome navicular...)

Alteraciones permanentes de la estructura vascular de las partes bajas de las extremidades derivadas de la frecuencia vibracional de dichos materiales con el impacto contra el suelo (sobretodo en superficies duras). Patología que se conoce como el “efecto Hammerman”.

Disminución del potencial deportivo del caballo debido a que el corazón debe aumentar su fuerza de vacío o succión para conseguir desplazar la sangre que se encuentra en la parte baja de las extremidades, alterando así el rendimiento cardio- respiratorio del animal. Aumento de la presencia de lesiones debido a las fuerzas cinéticas artificiales derivadas del aumento del peso de la estructura y de las fuerzas de palanca artificiales que se generan por el grosor de la propia herradura, la naturaleza o diseño del canto de ésta y por el sobrecrecimiento de la tapa (siendo más notorio al final del ciclo del herrado) que se genera como resultado de la protección contra el desgaste que ofrecen dichas soluciones.

Los inconvenientes para los animales de dichas protecciones clásicas son tan ampliamente conocidas y aceptadas que comúnmente se describen a las herraduras como “un mal necesario”. El reconocimiento de lo mencionado con anterioridad ha hecho que hoy en día, se esté buscando la manera de mejorar esta versión tradicional. Algunas de las alternativas que están apareciendo en el mercado son, por ejemplo:

Las herraduras hechas a partir del uso de materiales flexibles y absorbentes (principalmente polímeros como diferentes plásticos y gomas) de manera única o combinada, aparecen mostrados en los documentos US6349773B1 y US6915859B2.

Las herraduras recubiertas parcial o totalmente por materiales flexibles y absorbentes (principalmente polímeros como diferentes plásticos y gomas) de manera única o combinada, pero con una alma o lámina de aleación metálica en su interior, aparecen mostrados en los documentos US20050034877A1, US7793734B2, US9781913B2, US20120193107A1, US2005236165A1 y AU5397501A.

El uso de polímeros de manera única o combinada con un alma metálica, tal y como se ha comentado con anterioridad, ha permitido:

Mejorar la flexibilidad transversal y longitudinal (en algunos modelos), reduciendo el efecto atrofiante sobre los tejidos blandos ya que, aunque no se permite su total y normal funcionamiento, tampoco se les bloquea al 100% (cosa que sí ocurría en la versión tradicional, o clásica de las herraduras).

Reducir la energía del impacto gracias al uso de materiales absorbentes. Con lo que, se han visto reducidos los efectos secundarios derivados de la amplificación de la fuerza del impacto producidos por el metal (principalmente en superficies duras). Eliminar la aparición de las lesiones sobre el tejido vascular de la parte baja de las extremidades, relacionadas con la vibración del metal y su derivado, el “efecto Hammerman”.

Además, estas versiones modernas suelen permitir el anclado al casco o pezuña, ya sea mediante el uso de clavos o el uso de adhesivos de diferente naturaleza (generalmente resinas de poliuretano o cianochlatos). En relación a este aspecto, hay que tener en cuenta que:

Cuando se usan clavos para su fijación, las versiones con alma metálica aventajan a las puramente plásticas ya que permiten una mejor distribución de las fuerzas ejercidas por los clavos, reduciendo así tanto su riesgo de pérdida, cómo la atrofia de la tapa (capa exterior o parietal que recubre la pezuña o casco) derivada de la concentración de la vibración alrededor del clavo.

Cuando se usan adhesivos para su fijación se consigue eliminar el efecto de los clavos sobre la estructura. En dicho caso, ambas soluciones resultan útiles.

Aunque como se puede apreciar, las versiones modernas suponen una mejora ostensible frente a si versión clásica o tradicional, sigue teniendo inconvenientes:

Para las versiones que se fijan al casco o pezuña a través de clavos, se siguen asumiendo los inconvenientes, ya explicados y derivados del uso de éstos.

Para las versiones que se fijan mediante el uso de adhesivos y principalmente resinas parcialmente flexibles, tenemos el inconveniente de que puede verse dañada la tapa tanto por factores mecánicos (trabajos de preparación al pegado), químicos (del propio adhesivo) cómo microbiológicos (principalmente en aquellas versiones con grandes pestañas parietales que recubre parcial o totalmente la tapa generando condiciones artificiales de anaerobiosis).

Para ambas versiones, las constituidas únicamente de polímeros y las mixtas (alma metálica con recubrimiento parcial o total por polímeros de distinta naturaleza): Se puede seguir teniendo un peso excesivo que contribuya a la aparición de lesiones por sobre estiramiento de las estructuras ligamentosas.

Se pierde la capacidad de adaptabilidad que nos ofrecía la versión tradicional mediante su forja o su adaptación a la morfometría del casco concreto precisa de habilidades avanzadas y/o supone un enorme consumo de tiempo.

Se sigue teniendo los problemas derivados de los soportes permanentes como el sobrecrecimiento del estuche por desgaste nulo y sus consiguientes palancas.

Se sigue teniendo la obligatoriedad de disponer de un gran tallaje ya que la combinación de las 2 variables básicas, longitud y ancho, propias de los cascos, estuches o pezuñas así lo determinan.

Es por tanto deseable una herradura flexible y adaptable para pezuñas de animales que proporcione una protección permanente, flexible y completamente autoadaptable a todos los tipos y tamaños de pezuñas, evitando los inconvenientes existentes en los sistemas anteriores del estado de la técnica.

Descripción de la invención

La presente invención resuelve los problemas existentes en el estado de la técnica mediante una herradura flexible y adaptable para pezuñas de animales, que constituye una protección del tipo permanente, la cual tiene una base realizada en poliuretano termoplástico que se adapta y fija a la pezuña del animal mediante medios adhesivos de diferente naturaleza. La invención se utiliza preferentemente para pezuñas de equinos, aunque podría utilizarse para otros animales.

La base de la herradura es alargada y flexible, presentando un primer extremo y un segundo extremo. Asimismo, la base está por una pluralidad de unidades primarias que son ¡guales y están unidas en línea una a continuación de la otra. Las unidades primarias adyacentes se unen entre sí mediante medios de unión flexibles. De esta forma se consigue un solo cuerpo altamente flexible en todas las direcciones, permitiendo así la instantánea autoadaptación a cualquier morfología o condición que pueda presentar la pezuña sobre la que se dispone. Además, de esta forma, cuando la base está extendida es de configuración recta, lo que facilita su producción y almacenaje.

Cada una de las unidades primarias tiene un taco formado por una base superior para el apoyo de la pezuña del animal y una base inferior, y una pestaña parietal flexible fijada oblicuamente a la base superior del taco, la cual cuando la herradura está en uso queda dispuesta en la parte lateral de la pezuña. Estas pestañas parietales están configuradas para adaptarse a la forma de la pezuña y cerrarse sobre la parte lateral de dicha pezuña al recibir el peso del animal, garantizando el cierre de la herradura sobre la pezuña y evitando la apertura de ésta gracias al peso del animal.

De forma particular, la parte inferior del taco bajo el borde externo de la pezuña en uso está redondeada para facilitar el rodamiento y la interacción entre la pezuña y el suelo, sobre todo durante la fase de salida o “breakover”.

Según una realización particular, el taco de las unidades primarias presenta dispuesto en su base inferior un orificio para la inserción de complementos metálicos, conocidos como ramplones, los cuales permiten aumentar la tracción sobre superficies resbaladizas tales como el asfalto, barro o hielo.

Preferentemente la base superior del taco tiene una superficie rugosa con relieve, formando relieves cilindricos o acanaladuras, para aumentar la distribución del adhesivo y la fricción entre la pezuña y los tacos, aumentando así la estabilidad de la unión entre ambas superficies.

De acuerdo con una realización particular de la invención, cada una de las unidades primarias presenta una pestaña solear flexible que está fijada a la base superior del taco, en el lado opuesto a la pestaña parietal, y alineada con dicha base superior del taco, quedando dispuesta en uso en la base de la pezuña, para el apoyo de dicha pezuña.

Preferentemente, la pestaña solear de las unidades primarias puede tener forma triangular para permitir la adaptabilidad evitando la aparición de pliegues indeseables, aunque puede presentar otras formas adaptadas a necesidades particulares. Igualmente, la pestaña parietal de las unidades primarias también puede tener forma triangular, aunque también puede presentar otras formas adaptadas a necesidades particulares.

Preferentemente, tanto las pestañas parietales como las soleares pueden tener orificios pasantes que traspasen la estructura en diferentes direcciones, para permitir un mejor anclaje entre las pestañas y la pezuña del animal, ya que se podrá generar un “efecto remache” por parte del adhesivo en los orificios pasantes.

Según una realización preferente de la invención, los medios de unión entre unidades primarias adyacentes están formados por un cuerpo cilindrico flexible dispuesto entre los tacos de dichas unidades primarias adyacentes. Preferentemente, además del cuerpo cilindrico flexible entre tacos, los medios de unión entre unidades primarias adyacentes pueden presentar un elemento lineal curvado y flexible dispuesto entre las pestañas parietales de dichas unidades primarias adyacentes. Esta unión entre los diferentes segmentos o unidades primarias adyacentes permite el colapso (o efecto de auto cierre) contra la pared de la pezuña cuando el animal carga su peso contra su estructura, quedando dicha base comprimida entre la fuerza descendiente (aplicada por el animal) y la fuerza reactiva (aplicada por el suelo). De esta forma se facilita en gran su cierre y se reduce el riesgo de pérdida. El cuerpo cilindrico flexible entre tacos permite la flexión de la invención en todas las direcciones otorgando a la estructura una capacidad de autoadaptación instantánea. El elemento lineal curvado entre las pestañas parietales proporciona elasticidad a la unión y capacidad de flexión, asegurando así el trabajo conjunto de todas las pestañas parietales, el efecto de auto cierre, y la autoadaptación instantánea a los diferentes ángulos que puede presentar la pezuña del animal en sus diferentes zonas, consiguiendo el contacto óptimo entre cada una de las pestañas parietales y la superficie de la pezuña permitiendo así reducir la cantidad de adhesivo a usar y facilitando la colocación de la herradura en la pezuña.

En cuanto a los medios adhesivos que unen la base a la pezuña del animal, éstos consisten en pegamentos de diferente naturaleza, principalmente en estado fluido. Esencialmente los medios adhesivos se ponen en las pestañas parietales, para su fijación a la pezuña. Si es necesario, opcionalmente, y para mejorar la fijación se pueden poner también en los tacos y en las pestañas soleares.

De acuerdo con diferentes realizaciones particulares de la invención, la herradura puede presentar medios de cierre para conectar entre sí el primer extremo y el segundo extremo de la base en uso adaptada a la forma de la pezuña, y de esta forma cerrar dicha base a la pezuña. La interacción entre la base y los medios de cierre es tipo mecánico.

De forma particular, estos medios de cierre presentan un cuerpo central sustancialmente plano para en uso cubrir y proteger la ranilla de la pezuña del animal, y una pluralidad de brazos que se extienden radialmente desde el cuerpo central y en uso conectan con los extremos de la base mediante medios de conexión. Estos medios de cierre con cuerpo central y brazos radiales otorgan mayor estabilidad al conjunto y mejoran la estimulación y la protección de los tejidos pódales, siendo los más importantes el cojinete digital y los cartílagos ungulares, evitando así su atrofia durante el uso de dicha invención.

Preferentemente el cuerpo central puede presentar recesos y/o acanaladuras en diferentes direcciones para añadirle capacidades de tracción y reducir así los posibles resbalones ocasionales que se pueden producir durante marcha y pueden ser fuente de lesiones para el animal.

Según la realización anterior, los medios de conexión de los brazos a los extremos de la base presentan resaltes dispuestos en los extremos de los brazos y aberturas dispuestas en los tacos para la inserción de los resaltes de los extremos de los brazos.

Opcionalmente, para incrementar la fijación de la base a la pezuña, se puede poner también medios adhesivos en el cuerpo central para facilitar su pegado a la pezuña.

De esta forma, la herradura de la presente invención resuelve los problemas que existían en los sistemas del estado de la técnica, tanto para el profesional que pone las herraduras, como para el caballo en general y especialmente para sus pezuñas.

Por una parte, la herradura de la presente invención permite al profesional: Reducir de manera drástica su inversión económica tanto en el equipamiento necesario como en la adaptación del remolque o vehículo para el correcto trabajo de las herraduras tradicionales, ya que únicamente requerirá de las herramientas necesarias para el correcto recorte del casco o pezuña y un bote del adhesivo adecuado.

Reducir ostensiblemente su huella de CO2 y atenuar las posibles lesiones ante un accidente de tráfico al disminuir drásticamente el peso trasladado. Gracias a la reducción del equipamiento, al ínfimo peso de la presente invención y a la característica “one fits all” (una única unidad formada por un conjunto de unidades primarias dispuestas en línea permite cubrir un alto rango de anchos y largos mediante el simple proceso de cortar o eliminar el exceso o material sobrante).

Poner toda su atención y tiempo (90%) en el trabajo del casco o pezuña ofreciéndole al caballo mejores resultados y alargándole al profesional su vida útil o productiva. Esto se consigue gracias a la velocidad y a la sencillez en la aplicación de dicha invención.

Por otra parte, la gran flexibilidad derivada tanto del material como del diseño, combinada con su gran capacidad de absorción del impacto, le otorgan a la herradura de la presente invención la capacidad de:

Adaptarse de manera autónoma (sin la necesidad de hacer nada) y óptima a cualquier forma y condición del casco o pezuña del animal de manera instantánea.

Reducir al mínimo el efecto negativo que otras soluciones comentadas tienen sobre el correcto funcionamiento de las estructuras internas del dígito del animal, evitando su atrofia y los problemas derivados de ésta (atrofias de tejidos blandos, malformaciones óseas, efecto Hammerman, reducción del potencial deportivo del animal, etc.).

Generar una interacción “natural” con el suelo reduciendo al mínimo las palancas indeseables. La presente herradura permite la correcta protección a la vez que la óptima estimulación de las diferentes estructuras del casco o pezuña, siendo las más importantes de éstas, la ranilla, la suela y la tapa. Además, lo consigue evitando el riesgo del encastrado de piedras u otros objetos extraños, cosa que ocurre de manera frecuente con las soluciones del estado de la técnica anteriormente comentadas.

Además su peso ínfimo permite evitar o reducir hasta el mínimo la aparición de lesiones por sobre estiramiento de las estructuras ligamentosas relacionadas, tal y como se ha comentado con anterioridad, con el excesivo peso localizado en la porción distal de la extremidad de los animales en cuestión.

Su mecanismo de anclaje mediante el uso de un adhesivo especial, permite evitar todos los efectos secundarios derivados del anclado mecánico mediante el uso de clavos.

Asimismo, la presente herradura presenta las siguientes ventajas:

Permitir la deformación tridimensional de todos los elementos del estuche, tanto cuando el caballo se encuentra en estación, como cuando se encuentra realizando cualquier tipo de movimiento o actividad sobre cualquier tipo de suelo y a cualquier velocidad.

Proporcionar una protección adecuada tanto al desgaste como a los golpes y a cualquier otra agresión que se pueda ocasionar en la superficie solear (o inferior) del casco de los animales.

Permitir el correcto funcionamiento de los tejidos internos, evitando así su atrofia y promocionando su desarrollo, funcionalidad y salubridad.

Eliminar la necesidad o obligatoriedad del tallaje ya que una sola unidad es capaz de cubrir un elevado rango de combinaciones entre el largo y ancho, que conforman lo que conocemos como “tallas”.

Proporcionar un protector para cascos de animales que sea instantáneamente autoadaptable a cualquier asimetría o forma del casco en todas sus partes, permitiendo el correcto funcionamiento de todas las partes de la extremidad, evitando interferir en los rangos de movimiento de las diferentes articulaciones y ligamentos que la conforman así como la aparición de palancas indeseadas que van a causar un estrés innecesario en los tejidos de la extremidad.

Asegurar una unión íntima, compacta, flexible y estable entre la pezuña o casco y dicha protección, proporcionándole al animal una sensación de seguridad y confort, tanto en estático como en cualquier fase de la marcha, pero sobre todo durante el despegue y aterrizaje de la pezuña.

Evitar el acumulo de debris y el encastrado de piedras y otros objetos gracias a su diseño y alta flexibilidad.

Evitar la presencia de elementos que puedan lesionar directamente el estuche y/o las extremidades en caso de interferencia.

Permitir la adición de elementos de tracción extras ampliamente usados en condiciones de nieve y/o en competiciones de salto y raid en el aire libre, conocidos como ramplones.

Tener un peso extremadamente ligero para reducir las aceleraciones adicionales de la extremidad y evitar tensiones innecesarias en los tejidos blandos de esta.

Presentar un diseño de pestañas parietales unidas entre sí que se cierran contra el estuche cuando el caballo carga su peso en dicha solución, reduciendo el riesgo de pérdida y facilitando en gran medida su aplicación.

En resumen, la herradura de la presente invención sustituye a las herraduras del estado de la técnica, tanto en sus versiones tradicionales como las modernas, ya que gracias a los materiales usados para su construcción, como su diseño y aplicación le permiten ser una solución ultra ligera, instantáneamente autoadaptable, de tallaje único y de sencillísima aplicación que a su vez otorga al animal que lo requiera una protección óptima, con el mínimo impacto negativo sobre las estructuras internas de la pezuña a la vez que se mantiene amigable con el correcto funcionamiento de ésta y su interacción con el suelo, tanto en estático como en dinámico.

Breve descripción de los dibujos

A continuación, para facilitar la comprensión de la invención, a modo ilustrativo, pero no limitativo se describirá una realización de la invención que hace referencia a una serie de figuras.

Las figuras 1 , 2 y 3 muestran una perspectiva anterior, perspectiva posterior y perspectiva inferior respectivamente de una realización de una herradura de la presente invención dispuesta sobre la pezuña de un caballo.

Las figuras 4, 5 y 6 muestran una perspectiva anterior, perspectiva posterior y perspectiva inferior respectivamente de otra realización de una herradura de la presente invención dispuesta sobre la pezuña de un caballo que incluye medios de cierre para la conexión de los extremos de la base.

Las figuras 7, 8 y 9 muestran una vista frontal anterior, una vista frontal posterior y una vista en planta inferior respectivamente de una realización de la base de las figuras 1 a 6, separada de la pezuña y en su forma extendida.

Las figuras 10, 11 , 12 y 13 muestran en detalle una vista frontal anterior, una vista frontal posterior, una vista en planta inferior y una vista lateral de una realización de la unidad primaria de la base de la herradura de las figuras 1 a 9.

Las figuras 14, 15 y 16 muestran una vista frontal anterior, una vista frontal posterior y una vista en perspectiva de una realización de los medios de cierre de las figuras 4, 5 y 6.

En estas figuras se hace referencia a un conjunto de elementos que son:

1. base de la herradura

2. medios de cierre

3 unidades primarias de la base 4. pestaña parietal de la unidad primaria

5. taco de la unidad primaria

6. pestaña solear de la unidad primaria

7. cuerpo central de los medios de cierre

8. brazos de los medios de cierre

9. pezuña

10. cuerpo cilindrico flexible de los medios de unión entre unidades primarias

11. base superior del taco

12. base inferior del taco

13. orificio en la base inferior del taco

14. orificios pasantes de las pestañas

15. primer extremo de la base

16. segundo extremo de la base

17. elemento lineal curvado de los medios de unión entre unidades primarias

18. acanaladuras del cuerpo central

19. resaltes de los medios de conexión dispuestos en los extremos de los brazos

20. aberturas de los medios de conexión dispuestas en los tacos

Descripción detallada de la invención

El objeto de la presente invención es una herradura flexible y adaptable para pezuñas de animales, particularmente para caballos, aunque se puede utilizar para otros animales, tales como diferentes tipos de ganado.

Tal y como se puede observar en las figuras, la herradura tiene una base (1) realizada en poliuretano termoplástico, la cual en uso se adapta y fija a la pezuña (9) del animal mediante medios adhesivos.

La base (1) es alargada y flexible, y tiene un primer extremo (15) y un segundo extremo (16), como se puede observar en las figuras 7, 8 y 9. Estas figuras 7, 8 y 9 muestran la base (1) en forma extendida, mientras que las figuras 1 a 6 la muestran de forma cerrada sobre la pezuña (9) del animal. La base (1) está formada por una pluralidad de unidades primarias (3) ¡guales unidas entre sí en línea una a continuación de la otra, estando unidas entre sí las unidades primarias (3) adyacentes mediante medios de unión flexibles. De esta forma se consigue un solo cuerpo altamente flexible en todas las direcciones, permitiendo así la instantánea autoadaptación a cualquier morfología o condición que pueda presentar la pezuña (9) sobre la que se dispone.

Según se observa en las figuras 10 a 13, cada una de las unidades primarias (3) comprende un taco (5) con una base superior (11) para el apoyo de la pezuña (9) y una base inferior (12), y una pestaña parietal (4) flexible fijada oblicuamente a la base superior (11) del taco (5), quedando dispuesta en uso en la parte lateral de la pezuña (9) del animal. Las pestañas parietales (4) están configuradas para adaptarse a la forma de la pezuña (9) y cerrarse sobre la parte lateral de dicha pezuña (9) al recibir el peso del animal. Esta disposición se observa claramente en las figuras 1 y 4. Así se facilita el rodamiento y la interacción entre la pezuña y el suelo,

De forma particular, la parte inferior del taco (5) bajo el borde externo de la pezuña (9) está redondeada, tal y como se puede observar en la figura 13. a

Según una realización particular, el taco (5) de las unidades primarias (3) presenta dispuesto en su base inferior (12) un orificio (13), como se puede observar en las figuras 9 y 12, para la inserción de complementos metálicos o ramplones, los cuales permiten aumentar la tracción sobre superficies resbaladizas tales como el asfalto, barro o hielo.

Preferentemente la base superior (11) del taco (5) tiene una superficie rugosa con relieve, formando relieves cilindricos o acanaladuras, para aumentar la superficie para la distribución del adhesivo y también elevar la fricción entre la pezuña (9) y los tacos (5), aumentando así la estabilidad de la unión entre ambas superficies.

De acuerdo con una realización particular de la invención, cada una de las unidades primarias (3) tiene una pestaña solear (6) flexible fijada a la base superior (11) del taco (5), en el lado opuesto a la pestaña parietal (4), y alineada con dicha base superior (11) de dicho taco (5), de tal forma que en uso queda dispuesta en la base de la pezuña (9) para el apoyo de dicha pezuña (9).

Preferentemente, tanto la pestaña solear (6) como la pestaña parietal (4) pueden presentar forma triangular para permitir la adaptabilidad evitando la aparición de pliegues indeseables, aunque podrían presentar cualquier otra forma adaptada a las necesidades particulares.

Igualmente, tanto las pestañas soleares (6) como las pestañas parietales (4) pueden tener orificios pasantes (14) en diferentes direcciones, para permitir un mejor anclaje entre las pestañas (4,6) y la pezuña (9) del animal, ya que se podrá generar un “efecto remache” por parte del adhesivo en los orificios pasantes.

Según una realización preferente de la invención, los medios de unión entre unidades primarias (3) adyacentes están formados por un cuerpo cilindrico (10) flexible dispuesto entre los tacos (5) de las unidades primarias adyacentes. Preferentemente, además del cuerpo cilindrico (10) flexible entre tacos (5), los medios de unión entre unidades primarias (3) adyacentes pueden presentar un elemento lineal curvado (17) y flexible dispuesto entre las pestañas parietales (4) de dichas unidades primarias (3) adyacentes. Las figuras 1 , 4 y 8 muestran esta realización preferente de los medios de unión que incluyen el cuerpo cilindrico (10) flexible entre tacos (5) y el elemento lineal curvado (17) y flexible entre pestañas parietales (4). El cuerpo cilindrico (10) flexible entre tacos (5) permite la flexión de la invención en todas las direcciones otorgando a la estructura una capacidad de autoadaptación instantánea. El elemento lineal curvado (17) entre las pestañas parietales (4) proporciona elasticidad a la unión y capacidad de flexión, asegurando así el trabajo conjunto de todas las pestañas parietales (4), el efecto de auto cierre, y la autoadaptación instantánea a los diferentes ángulos que puede presentar la pezuña (9) del animal en sus diferentes zonas, consiguiendo el contacto óptimo entre cada una de las pestañas parietales (4) y la superficie de la pezuña (9) permitiendo así reducir la cantidad de adhesivo a usar y facilitando la colocación de la herradura en la pezuña (9).

En cuanto a los medios adhesivos que unen la base (1) a la pezuña (9) del animal, éstos consisten en pegamentos de diferente naturaleza, principalmente en estado fluido. Esencialmente los medios adhesivos se ponen en las pestañas parietales (4), para su fijación a la pezuña. Si es necesario, opcionalmente, y para mejorar la fijación se pueden poner también en los tacos (5) y en las pestañas soleares (6).

De acuerdo con diferentes realizaciones de la invención, la herradura tiene medios de cierre (2) para conectar entre sí el primer extremo (15) y el segundo extremo (16) de la base (1) cuando en uso está adaptada a la forma de la pezuña (9), y poder cerrar dicha base (1) a la pezuña (9).

Preferentemente, estos medios de cierre (2) tienen un cuerpo central (7) sustancialmente plano para en uso cubrir y proteger la ranilla de la pezuña (9), y una pluralidad de brazos (8) que se extienden radialmente desde el cuerpo central (7) y en uso conectan con los extremos (15,16) de la base (1) mediante medios de conexión. Las figuras 14, 15 y 16 muestran esta realización preferente de los medios de cierre (2), que incluyen el cuerpo central (7) y concretamente dos brazos (8) que se extienden radialmente desde dicho cuerpo central (7). Estos medios de cierre (2) otorgan mayor estabilidad al conjunto y mejoran la estimulación y la protección de los tejidos pódales, siendo los más importantes el cojinete digital y los cartílagos ungulares, evitando así su atrofia durante el uso de dicha invención.

Según la realización anterior, estos medios de conexión de los brazos (8) a los extremos (15,16) de la base (1) presentan resaltes (19) en los extremos de los brazos (8) y aberturas (20) en los tacos (5) para la inserción de dichos resaltes (19).

Según una forma preferente de la realización anterior, las aberturas (20) están dispuestas en las laterales de los tacos (5), quedando dispuestos los brazos (8) entre dos tacos (5) adyacentes, de forma que cada resalte (19) se inserta en las aberturas de ambos tacos (5) adyacentes, como se puede observar en la figura 6.

Preferentemente, el cuerpo central (7) de los medios de cierre (2) puede presentar forma triangular, aunque podrían presentar cualquier otra forma que cumpliera con el propósito de cubrir y proteger la ranilla de la pezuña (9).

Adicionalmente, dicho cuerpo central (7) puede presentar acanaladuras (18) en diferentes direcciones para añadirle capacidades de tracción y reducir así los posibles resbalones ocasionales que se pudieran producir durante marcha.

Opcionalmente, para incrementar la fijación de la base (1) a la pezuña (9), se puede poner también medios adhesivos en el cuerpo central (7) para facilitar su pegado a la pezuña (9).